El mundo del trabajo, como todo lo que está atravesado por el ser humano, está lleno de posibilidades. Cada persona carga con una historia, con una forma de moverse y pensar, con una sociedad que le ha enseñado y mostrado cosas… Cada generación ha tenido vivencias muy propias y particulares, circunstancias que las diferencian y que la llevan a afrontar el trabajo y comportarse en él de una forma en especial. El valor del empleo y el rol que implica en la vida no es lo mismo para los nacieron en la posguerra, vivieron en la crisis o se criaron bajo la obediencia absoluta. Entonces ¿Cómo conviven los jóvenes junto a los adultos? ¿Cómo se relacionan en el trabajo? ¿Qué ventajas tiene el uno sobre el otro?
- Baby Boomers (nacidos entre 1946 y 1964)
Se trata de “los más adultos”, se trata de una época de gran natalidad por lo que son una generación numerosa. Al haber vivido en la Guerra Fría, un momento histórico de grandes ideales pero poco dinero, el sólo hecho que la mujer haya ingresado al mercado laboral ya era un éxito en sí mismo a pesar de las diferencias laborales que pudiesen existir con respecto a los hombres.
Como el trabajo es una de las cosas más importantes para ellos, son comprometidos, fieles a su vida profesional y buenos para crear equipos. Su búsqueda profesional aspira a la seguridad y estabilidad, por lo que emplearse en la misma empresa es el ideal. A diferencia de los jóvenes, en aquel entonces no era necesario prepararse con grandes títulos universitarios, se los valoraba por su capacidad de aprendizaje, desarrollo y crecimiento junto al mercado laboral.
- Generación X (nacidos entre 1965 y 1981)
Esta generación vivió bajo la presión de la superación para alcanzar una importante acumulación de riqueza. Fueron quienes tuvieron que entrar al mercado laboral tras el fin de la Guerra Fría, por lo que han tenido que ir desarrollándose en el capitalismo salvaje que los llevó a una gran competitividad, y hoy ocupan puestos de liderazgo en las corporaciones y empresas.
Si bien su crianza fue un poco más liberal, en sus casas no se ponía en duda la voz de órden y autoridad de sus padres, por lo cual trasladándolo al ámbito profesional también siguen al pie de la letra las instrucciones de sus jefes. Suelen buscar estabilidad, saben trabajar en equipo y fomentan la confianza en relaciones laborales. Con el paso del tiempo, se vieron obligados a ir actualizándose, donde internet se volvió muy importante en sus vidas y el desarrollo tecnológico y su adaptabilidad fue clave.
- Generación Y o Millennials (nacidos entre 1982 y 1994)
Estos jóvenes consideran que sus predecesores le dan una importancia al trabajo excesiva. Tras ver como sus progenitores se esforzaron mucho sin conseguir alcanzar sus aspiraciones, quieren tanto disfrutar el momento como desarrollarse profesionalmente por lo que si algo no saliera como esperase no tienen ningún problema en cambiar de empleo.
Cuentan con la gran ventaja de haber crecido en un ámbito muy versátil, así que les resulta muy fácil adaptarse, marcar ritmos y moverse en el mundo tecnológico. Son de los que les gusta emprender, de hecho se considera que la mayoría de los emprendedores con éxito lo han alcanzado antes de los 40 años, y están sumamente dispuestos a seguir aprendiendo ya que la mayoría tiene muy en claro que para crecer profesionalmente no es una “cuestión de suerte” sino que deben estar en constante capacitación y formación por el mundo competitivo y cambiante que les ha tocado.
- Generación Z (nacidos entre 1995 y 2009)
Se trata de los más jóvenes, dinámicos y creativos. Esos que aún no están acaparando las empresas, pero que son los próximos en llegar masivamente al mercado laboral. Como crecieron rodeados de la tecnología son quienes estudian y leen online, los que recurren a YouTube por capacitaciones y están en constantemente en contacto con las actualizaciones y la nueva información.
Ellos son el futuro. De hecho buscan trabajos flexibles, a distancia, y que les permitan realizar varias actividades a la vez y hasta aspiran a tener su propia empresa o a vivir de aquello que más les gusta hacer. Para ello, se les ha instruido y el mercado mismo les exige una carrera de grado, pero los que aspiran más alto saben que es sólo la primer estapa de un largo camino de constante capacitación.
Sin lugar a dudas las nuevas generaciones entienden que el trabajo es una parte fundamental en la vida, para la cual buscan profesionalizarse y desarrollarse cada vez más en su área. Cursar una carrera ya no es algo en lo que se debata su importancia, hoy los estudios de grado son el primer escalón de una larga escalera ascendente en el ámbito laboral. Las grandes empresas cuentan con directivos que tienen posgrados, maestrías, doctorados que los han preparado para su posición, y aún esperan que sus empleados tengan la misma intención de aprendizaje.